Acercándonos a las cosas pequeñas nos acercamos a lo real, los detalles frente a las grandes anécdotas extravagantes y únicas, más lejos de nuestro corazón que las repeticiones diarias de esos pequeños actos de todos los días.

lunes, 16 de agosto de 2010

Números y clasificaciones


Cierta tribu perdida solo conoce los números del 1 al 4, comienzan a contar por el meñique,
... 1, 2, 3, 4 y muchos, ...
para ellos en el pulgar comienza el infinito.

Esto creo que es del poemario performance Joan Fontaine-Odisea (mi deconstrucción) de Agustín Fernández-Mallo, si no es de ese libro en todo caso si que lo he leído a este autor.

Jorge Luis Borges en su ensayo "El idioma analítico de John Wilkins" cuenta que
en cierta enciclopedia china que se titula Emporio celestial de conocimientos benévolos. En sus remotas páginas está escrito que los animales se dividen en:
(a) pertenecientes al Emperador,
(b) embalsamados,
(c) amaestrados ,
(d) lechones,
(e) sirenas,
(f) fabulosos,
(g) perros sueltos,
(h) incluidos en esta clasificación,
(i) que se agitan como locos,
(j) innumerables,
(k) dibujados con un pincel finísimo de pelo de camello,
(l) etcétera,
(m) que acaban de romper el jarrón,
(n) que de lejos parecen moscas.

Michel Foucault en su ensayo Las palabras y las cosas hace referencia a esta clasificación y propone una reflexión:
¿que son más similares? Dos galgos o un gato y un perro que acaban de romper un jarrón.

Todo esto me hace entender un poco mejor por qué Cortázar habla de
la manía genérica y clasificatoria del mono occidental *.

(*) Rayuela, capítulo 95.

3 comentarios:

Gisela Vanesa Mancuso dijo...

Gracias por tu comentario en mi blog. Hurgaré un poco el tuyo que, desde ya, me parece interesante. Te agradezco, también, el aporte cultural y me halaga sobremanera que mi texto te haya evocado una poesía tan linda, que desconocía.
Cariños
Gisela

Liliana Lucki dijo...

Leo y releo,trato de comprender.

Es mas que intersante.

Tu mundo prevalece.

Mi mundo me atrapa.Saludo desde MDQ,Liliana

Tesa Medina dijo...

No sé, pero no soy capaz de hacer listas, y menos de cumplirlas.

Ni siquiera sé el día en el que vivo. Y a veces pregunto el año.

Me gustan más estas clasificaciones que nos muestras, me parecen muy creativas y muy poético que en el dedo pulgar comience el infinito.

Un beso,